Dúo Launeddas

PROGRAMA DE CONCIERTO
“PIEZAS DE FANTASÍA PARA CLARINETE Y PIANO”

     A lo largo de la historia de la música el título “Fantasía” ha sido sinónimo de romanticismo y expresión en estado puro. Los compositores lo incluían siempre en sus obras más ricas, inspiradas y bellas, cuyo fin último era ensalzar los sentimientos más íntimos.

     Es en el siglo XIX donde encontramos las principales “Piezas de Fantasía” de acuerdo con una rica variedad en la expresión y en la intensidad. Fue el compositor Robert Schumann el que transcribió este término de la literatura, en concreto de las “Piezas de Fantasía a la manera de Callot” de Hoffmann, escritas en 1814. Según el diario del propio Schumann, las tres “Piezas de Fantasía” Op. 73 fueron escritas en febrero de 1849. Cada página construida en forma de Lied con coda, es intensamente lírica y explota al máximo las sonoridades nostálgicas del clarinete en La, de timbre aterciopelado y elegante.

     En abril de 1846 Schumann escribe de nuevo en su diario: “pocas veces coincido en mis opiniones sobre armonía con otros compositores, excepto con Gade”. En sus cartas Schumann describe al joven compositor danés, Niels Wilhelm Gade como “un buen compañero y músico, un perfecto maestro y una excelente persona”. La amistad que los unió a lo largo de sus vidas hizo que se dedicasen mutuas obras, al mismo tiempo que se servían de fuente de inspiración el uno al otro. En 1864 Gade compone sus “Fantasías” Op. 43 para clarinete y piano con un carácter distintivo nórdico, sin perder de vista la tradición germánica.

     El también danés Carl Nielsen, principal discípulo de Gade en el Conservatorio de Copenhague, es ciertamente el compositor nórdico más importante a caballo entre el postromanticismo y el modernismo. En su “Fantasía para clarinete y piano” de 1881, compuesta a la edad de 16 años, Nielsen trata al clarinete de una manera magistral introduciendo una pequeña cadencia. Con sus continuos cambios de estado, la fantasía, es un claro ejemplo del pensamiento musical de Nielsen: “no estamos sujetos a formulas, nuestro arte es poesía”.

     La ruptura de los moldes formales que promovieron los compositores de entre siglos, como Nielsen, tuvo su reflejo en la búsqueda de nuevos horizontes. El enriquecimiento musical de la primera mitad del siglo XX fue consecuencia de las influencias entre culturas que se produjeron en todo el mundo. Los viajes se suceden y la Exposición Universal de Paris de 1889 marca un hito en la historia. El gusto por lo oriental, lo exótico y el folklore propio de cada país se ve reflejado en toda una generación de compositores. Un claro exponente de esta nueva corriente es Max D´ollone y su “Fantasía oriental” para clarinete y piano.

     El también francés Philippe Gaubert y colega de D´Ollone en el Conservatorio de París, compuso en 1911 su “Fantasía” para clarinete y piano con motivo de un concurso. A la manera Fauré y Dubussy, Gaubert crea en esta obra una atmósfera bucólica y ensoñadora.

     Continuando con la tradición francesa, el compositor Eugène Bozza, compone en 1939 su “Fantasía Italiana”, impregnada de fluidas melodías, elegancia estructural y sensibilidad armónica.

I PARTE

FANTASIESTÜCKE op. 73

ROBERT SCHUMANN (1810-1856)

1. Delicado e con espressione
2. Animato, leggero
3. Rápido e con fuoco

FANTASÍAS op. 43

NIELS W. GADE (1817-1890)

1. Andantino con moto
2. Allegro vivace
3. Ballade: Moderato
4. Allegro molto vivace

II PARTE

FANTASISTIKKE

CARL NIELSEN (1865-1931)

FANTAISIE ORIENTALE

MAX d'OLLONE (1875-1959)

FANTASIE

PHILIPPE GAUBERT (1879-1941)

FANTASÍA ITALIANA

EUGÈNE BOZZA (1905-1991)